Todas las apariencias deben verse como una ilusión, como un sueño, aunque en realidad lo que debes reconocer es la combinación entre la verdad relativa y la absoluta. No solo reconocerlo, sino también desarrollar una sensación de desapego. La verdad relativa es como un sueño, una ilusión y la verdad relativa es la verdad absoluta y, por lo tanto, no te tiene que molestar. “Esta es mi realidad, esa es su realidad, este es mi resentimiento hacia el apego a la realidad“. Debes liberarte de éso. Separarte del resentimiento a la realidad y no solo estar allí, adormecido, sino también recrearte a sí mismo como la divinidad; visualizarte como la divinidad; no solo pensar que eres la divinidad sino recrearte como la divinidad de arriba a abajo. Cuando practicas la divinidad, esta es la cualidad que debes desarrollar gradualmente.
Para ser más claro, cuando te visualizas como la divinidad y tienes una experiencia completa sobre cuál es el verdadero significado de visualizarte como una divinidad, te das cuenta de que aunque las cosas aparezcan, no hay ninguna realidad en ellas.
De mi primer libro “Soy un budista perdido y reencontrado”.
Con amor y respeto de Kalu Rinpoche
Abril 2019
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