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Kalu Rinpoche | La Naturaleza de la Mente | Podcast 01 (transcripción)

Podcast de Kalu Rinpoche – Episodio 1 – 19 de noviembre de 2020 (8 min) – La Naturaleza de la Mente

Saludos a todos, bienvenidos de nuevo al podcast de Kalu Rinpoche.

La naturaleza de la mente es muy hermosa, pero al mismo tiempo, no es la idea de belleza que tenemos en nuestra mente. Entonces, para reconocer la naturaleza de la mente, debemos comprender y hacer una distinción sin forzar entre la proyección pasada de los pensamientos, que no está retenida por su imaginación y su apego, y sus deseos. Y tampoco hay que tener ningún atisbo de miedo a lo que está por venir. En ese momento se abre un espacio en el medio, hay un momento de calma en el medio, entre el pasado y entre el futuro en nuestra proyección de pensamientos; antes de que surja la proyección de un nuevo pensamiento, hay una brecha.

Entonces, ese espacio es lo que necesitamos reconocer, y ese hueco en sí mismo es llamado por diferentes tradiciones como: la Naturaleza de Buda, Mahamudra, Dzogpa Chenpo, Chakcha Chenpo… Todos tienen nombres diferentes, pero en última instancia, se trata de reconocer tu verdadero yo. No tu identidad egótica. Es simplemente el estado de consciencia de estar presente. No de querer estar presente, sino de vivir con el presente. Y ese es el objetivo que tenemos que lograr, porque una vez que estás en ese estado, el estado de la ignorancia está ausente.

El estado de la ignorancia no es una montaña negra nublada, con una forma o tamaño rígido. Estado de la ignorancia es simplemente un estado de desconocimiento. Si hay un estado de desconocimiento, es un estado de ignorancia. La ignorancia no significa ser un estúpido. No significa que una persona no sea inteligente y que, por lo tanto, sea una ignorante. Cuando llamas a alguien ignorante, esa es solo una definición. Es simplemente impermanente. Incluso usted cree que esa persona es ignorante porque cualquier persona puede aprender y estudiar, y experimentar y practicar y pasar por dificultades, y puede así superar su propio estado de ignorancia.

Pero la ignorancia de la que estoy hablando es simplemente el estado de lo desconocido. Una vez que reconoces el estado de lo desconocido, una vez que encuentras la distinción de eso, y una vez que encuentras la distinción entre la proyección pasada de los pensamientos y de dejarlos ir sin ninguna expectativa, sin ningún miedo a lo que está por venir, una vez que reconoces ese hueco entre ellos y reconocer ese amplio espacio tranquilo y sin ninguna sensación de aferramiento, estás es la naturaleza de la mente, y esa es la verdadera paz.

La verdadera paz que no depende de nada y está más allá de la dualidad, más allá de la religión, más allá de una percepción o ideología, y es por eso que la llamamos naturaleza de la mente, de lo contrario la llamaríamos con distintos nombres. Pero la naturaleza de la mente no tiene religión, no tiene tradición, no tiene color ni forma, por lo que comprender ese principio básico es muy importante. Pero eso no significa que tengas que ser salvaje como un mono y hacer toda clase de ruidos y de andar rompiéndolo todo, como un animal. No es a eso a lo que me refiero.

Entonces, lo más importante es que, para llegar al estado de la consciencia en sí, para llegar a ese destino, primero debemos comprender la ilusoriedad de la mente. Puedes llamarlo la ilusoriedad de la mente o también puedes llamarlo la ilusoriedad de tu ignorancia. Creemos que la ilusoriedad de la mente está separada del estado de ignorancia. La ignorancia y el estado de ilusoriedad son inseparables. Por lo tanto, la existencia del samsara está ahí.

Muchas personas, cuando se vuelven practicantes espirituales, practicantes budistas, practicantes religiosos, tienden a creer que la ilusoriedad es una cosa, la ignorancia es otra cosa, y el ego otra. Pero esa es una percepción incorrecta, y es una forma incorrecta de comenzar su vida, su práctica o su creencia. Debido a la existencia misma y la naturaleza misma de la ilusoriedad, eso hace que estés como cayendo constantemente del cielo sin llegar a tocar el fondo. Y eso es un engaño: la sensación de caer continuamente, sin tocar fondo. Y una vez que llegues al fondo, ya será demasiado tarde.

Por tanto, hay que comprender la ilusoriedad es inseparable del estado de ignorancia. Y esa misma impresión de una voz interior diciéndote que la ilusoriedad está separada, que la ignorancia está separada, esa voz interior en sí misma es tu ego. No es tu verdadero yo hablándote; no es un Buddha hablándote; es tu propio yo con el ego manipulándote. Si el ego no fuera un manipulador, entonces la existencia misma del ego no se habría cumplido, porque ese es su único propósito. El propósito del ego es poner excusas. Ese es el verdadero propósito de la existencia del ego mismo. Y tienes que entender eso.

La ilusoriedad no se puede separar de la ignorancia. La ignorancia y la ilusoriedad siempre trabajan juntas. El que trae excusas y un equilibrio entre ambas es tu ego. El ego da dando largas y excusas, y así creamos el samsara, y con él creamos el sufrimiento, y por ello creamos los engaños y todo tipo de proyecciones mentales, incapaces de vivir el presente.

Gracias por escuchar my podcast. Nos vemos en la siguiente.