Me dijo mi gurú Bokar Rinpoche…
porque iba a verlo todos los días. ¡Todos los días! A las 7:30 de la mañana, cuando terminaba la sesión matutina, iba de mi templo a su habitación, hacía tres postraciones, y decía: “Rinpoche, buenos días”. Y luego Bokar Rinpoche respondía: “Buenos días”. Esa ha sido mi rutina todos los días de tres a cuatro años.
Y un día me pidió que me acercara. Dijo: “Ven, siéntate a mi lado”. Respondí que sí. Y me dijo: “Kalu Rinpoche, soy un discípulo de tu predecesor, de tu vida anterior. Sé que algún día te convertirás en una persona importante. Sé que algún día irás por el mundo. Lo más importante es que siempre elija la posición más baja. De ahí proviene todo el conocimiento. En el momento en que eliges la posición más alta, estás perdido. Así que tenlo en cuenta“.
Recuerdo eso. Recuerdo el cuarto. Recuerdo el olor de la habitación. Recuerdo su expresión. Recuerdo la forma de sentarse. Lo recuerdo todo. Creo que tenía 12 años en ese momento.
Con amor y respeto de Kalu Rinpoche
Mayo, 2019, Brasil, enseñanzas de meditación
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