Abr 25

Kalu Rinpoche | El verdadero significado de la iniciación y sus principios

Las iniciaciones no están ahí para hacer milagros. La iniciación está ahí para darte ejemplo, para que visualices junto con tu instructor, para que sepas cómo visualizar el mandala, cómo continuar con tu intención positiva, cómo continuar con la dedicación, cómo continuar con la fase de creación, cómo transmitir todo el resplandor y todas las sílabas de todo el cuerpo, el habla y la mente del Buddha, el Dharma y la Sangha que forma parte de las deidades inseparablemente como una unidad. No separados, indiferenciados, y luego para dedicarse a visualizar ese mandala y recibir posteriormente las bendiciones basadas en la devoción, la compasión, la generosidad y la sensación de satisfacción, todo junto.

Entonces, todo esto junto y combinado, es la “iniciación”. La iniciación no es coger un objeto y ponerlo sobre la coronilla, bajo ninguna circunstancia. Si estudias las iniciaciones, cada iniciación es la misma. Cada empoderamiento es el mismo, tienen los mismos principios básicos.

Lo primero es empezar con la toma de refugio, la generación de la bodhichitta, y el samaya. No se trata para nada de seguir ciegamente a un gurú, bajo ninguna circunstancia, ¿de acuerdo? No hay absolutamente ningún seguimiento a ciegas de un gurú. Simplemente tiene que haber un sentido de auténtica cualidad por tu parte junto con un sentido de gratitud, ofrecer un mandala, y desear recibir una transmisión del Dharma hacia ti, y entonces recibes esas enseñanzas y esas transmisiones. Es lo que se llama transmisión, que básicamente es recibir la instrucción de la visualización del mandala en sí de la deidad que sea en cuestión, y que puede ser tan simple como visualizarte tu mismo como una deidad, o visualizarla enfrente de ti, o puede ser un gran mandala (un círculo sagrado con varias deidades reunidas), que a veces puede ser un mandala de cinco deidades, o  incluso de varios mandalas unos dentro de otros. Eso depende de la práctica en cuestión según las diferentes deidades.

Y luego está lo que es la iniciación externa, luego la interna, después la secreta, y por último la absoluta. Así pues, una iniciación no es simplemente una bumpa (una jarra ritual especial) tocando tu cabeza. Pero si tienes todos estos conocimientos, entonces comprenderás todo el concepto sobre lo que es la iniciación.

Básicamente, la conclusión es que la iniciación es simplemente una instrucción para quién es el practicante. Se instruye al practicante cómo mantener la visualización; básicamente, cómo mantener el mandala. Y luego tú, como practicante, estás completamente lleno de gratitud y puedes sentirlo eso como un auténtico refugio. Y luego, con el tiempo, habrá cada vez menos dualidad en la mente, y así podrás reconoces la naturaleza de la mente, la vacuidad, por lo que reconocer a la deidad no es el objetivo final de la iniciación. Es un objetivo temporal, aunque en principio se valore como el objetivo final. Eso es algo muy importante a tener en cuenta.

Toda la práctica de la deidad tiene un propósito temporal, pero tenemos que practicar como si fuera la solución definitiva. Con esa mente, con una mentalidad pura, gradualmente llegarás al estado de no dualidad con el tiempo. No porque sepas que llegarás allí, llegarás allí por tu propia capacidad de realización.

Entonces, si tu deseo puede llegar a todas partes, entonces ese ya no es el hecho, ¿verdad? Todo el mundo quiere ser muchas cosas en la vida, pero todavía somos reacios a llegar a donde queremos llegar, ¿verdad? Así que así, en nuestro nivel espiritual de comprensión, en la comprensión dhármica, hay un enfoque gradual; un enfoque gradual junto con un sentido de paciencia y de consciencia combinados. Eso es muy importante. Es uno de los principios más importantes.

 

Kalu Rinpoche
Transmisión en vivo de FB – 11 de abril de 2021