Kalu Rinpoche Podcast – Episodio 8 – 11 de marzo de 2021 (11 min) – Mahakala Chadrugpa parte 2
Hola a todos, este es el podcast de Kalu Rinpoche y gracias por estar aquí otra vez conmigo.
Creo que os daré otro consejo, además. Hoy tengo el día de dar consejos, así que os daré uno más.
Cuál es la diferencia entre imaginación y visión. En primer lugar, la visión no ocurre todo el tiempo. No sucede todo el tiempo. No sucede porque así lo quieras, ni porque no lo quieras. No tienes elección. La visión sucede cuando sucede. No tienes elección. No tienes el deseo de que surja en ese mismo momento. Ni temes que surja en ese mismo momento. Por eso se llama visión, visión en el sentido espiritual. No me refiero a la visualización como cuando hay una construcción de edificios, sino a otro nivel superior de visión.
En ese mismo momento, no tienes esta imaginación o ese sutil deseo de continuidad. Si hay una persona hermosa, ya sea un hombre o una mujer, cualquiera que sea su preferencia, y esa persona toca tu mano o tu brazo, luego tienes esa sensación de hormigueo en tu mente, que dice: “Oh, deseo que este momento continue”. Entonces eso es imaginar, eso es aferramiento, eso es querer más.
Similar a eso, a veces cuando estás en el retiro o cuando estás practicando, tendrás una hermosa imaginación o visualización. Pero esa no es una visión. Si tu imaginación continúa y te conviertes en el director de la película, eso es simplemente una distracción, no es una visión. Es como: “Oh, deseo así, deseo así, deseo así, deseo así“. Eso no es una visión, eso es imaginación. Se llama distracción.
La visión es algo que ves, escuchas, sientes, y tal vez dure 10 segundos, 15 segundos, no más, a veces tal vez 20 segundos. Pero en ese mismo momento, no hay ningún deseo de querer ver más; ni el más mínimo deseo. Por tanto, tienes que entender tu mente, cuál es el significado de lo más mínimo, lo más mínimo, lo más mínimo, lo más mínimo, lo más mínimo. Si no comprendes cuál es el significado del deseo sutil, entonces no comprenderás si es una visión o si es tu imaginación.
Primero tienes que entender tus emociones en el nivel sutil para poder entender la visión. Si no comprendes tus emociones, ya sea el deseo o la ira, o todo esto, en su nivel más bajo, a nivel del subconsciente, si no comprendes eso, no comprenderás tu visión. Porque entonces no se puede hacer una distinción entre la imaginación y la visión. Para entender cuál es una visión necesitas tener una comprensión muy profunda de cuál es el deseo continuo a un nivel mental muy sutil. Si es un enfado, si son celos, si es una sensación de lujuria, si es atracción.
Entonces, hay que entender a un nivel muy sutil, no solo como sensación física, sino a un nivel muy sutil que en el fondo de tu mente todavía amas a esa persona, todavía amas este objeto, todavía te apegas a aquello. Pero si aún no lo sabes y te comportas a ciegas, serás incapaz de ver ningún tipo de visión. Por lo tanto, no debes afirmar que tienes algún tipo de visión antes de eso.
Así que para entender la visión como una visión, es necesario comprender las emociones a un nivel muy sutil. No puedes ver una visión sin comprenderte a ti mismo primero. Tienes que entenderte a ti mismo completamente, en 360 grados, por dentro y por fuera. Así es como puedes entender un poco la distinción, entre el verdadero significado de la visión y cuál es el de la imaginación. ¿Hubo un sutil trasfondo de deseo que deseaba que sucediera? ¿O fue debido al comportamiento de otras personas con las que de alguna manera inconscientemente estás interactuando a nivel mental y que hacen que tu mente esté funcionando en esa dirección? ¿O es simplemente una estrella brillante que aparece en medio de la nada?
Entonces, la visión tiene que ser algo así como una estrella que aparece de la nada, sin la influencia de ninguna circunstancia externa. Si tu imaginación, o la llamada visión, se debe al comportamiento de otra persona, la interacción de otra persona o tu interacción con ellos, entonces cualquier cosa que estés imaginando es lo mismo que estarás soñando por la noche.
Cualquiera que sea la interacción que tengas durante el día, es a lo que tiendes a aferrarte y lo que luego se manifiesta por la noche. Si estás vivo, se manifiesta en el momento de la muerte o en el estado del bardo. Si estás despierto, al entrar en el estado de sueño. O si es un sueño, entonces traes ese evento, sea cual sea la interacción que hayas tenido, al tráfico diario de tus pensamientos en tu mente. Estas son las tres cosas.
Si comprendes estas tres cosas con mucha claridad, entonces la posibilidad de tener alguna visión se vuelve real. Pero no te emociones. Y tienes alguna visión, no habrá absolutamente ningún deseo, absolutamente ningún deseo de querer más o de querer continuar. Aparecerá, se detendrá por sí sola, y tu lo habrás entendido completamente. Ese es el significado de la visión.
Para comprender y alcanzar ese nivel, qué es verdaderamente una visión, es necesario comprender estas tres etapas. Y estas son: Cuando estás soñando es debido a tus actividades diurnas que contaminan tu mente y que interactúan durante el estado del sueño de manera natural. Luego, durante el momento de la muerte o en el estado del bardo, acumulamos todos los hábitos de toda la vida, que contaminan el estado del bardo, provocando un miedo sin fin, un ciclo interminable de miedo; si no es un ciclo interminable de miedo, entonces no es el bardo. ¿De acuerdo? Entonces, hay un ciclo interminable de miedo debido a la acumulación de hábitos que hemos hecho a lo largo de la vida, al igual que durante el día.
Si no estás durmiendo y estás interactuando con alguien, alguien que habla bien contigo, alguien que habla mal contigo, interactúas con algo, ya sea negro, blanco, gris, colores amarillos, etc., también pueden manipular tu mente hacia una percepción diferente, una imaginación diferente, pensamientos diferentes, ya sea que reacciones a ellos o no reacciones a ellos. Por lo tanto, tienes que comprender a un nivel muy sutil el deseo, el nivel más sutil de las expectativas, porque si puedes comprenderlo completamente, por dentro y por fuera, entonces la posibilidad de comprender y ver la visión es definitiva.
Creo que acabo de perder mucho dinero ahora mismo. Porque si llego a escribir un libro sobre el tema, oh Dios mío, seré rico. Y luego, cuando estés en ese estado de la clara luz, ¿sí?, entonces, si eres un buen practicante, incluso en esa etapa, la continuidad como practicante sin estar emocionado en plan: “Oh, veo algo, siento algo, cualquier cosa“, si continúas, entonces tienes una verdadera posibilidad de recibir una verdadera transmisión en el tiempo. Como Shawaripa, que recibió la transmisión de Mahakala de Seis Brazos; como Khyungpo Naljor, que recibió la transmisión de las Cinco Joyas de Niguma, así como el resto de los maestros del linaje. Todo esto se vuelve una posibilidad.
Por ejemplo, muchas de las prácticas de Mahakala de Seis Brazos están escritas por Khedrup Je o Gyaltsab Je, los dos estudiantes principales después de Je Tsongkhapa. Khedrup Je está muy, muy conectado con Mahakala de Seis Brazos porque interactuaba con Mahakala de Seis Brazos a diario, en su estado mental de claridad. No se estaba volviendo loco. Él solo era un practicante. Je Tsongkhapa, Khedrup Je y Gyaltsab Je, todos ellos tenían la capacidad de interactuar con Manjushri, y luego con Mahakala de Seis Brazos, como si tuvieran una conversación con él de tú a tú.
Y estas posibilidades son reales si simplemente eres un practicante. Si miras a todos estos grandes maestros, nadie les hizo una entronización y les dijo: “Eres un gran maestro”, y esto y aquello. Son simplemente practicantes y dedicaron su vida a estudiar el budismo, y luego, a hacer retiros, practicar, y así sucesivamente.
Y es una posibilidad. No es imposible. No sirven las excusas del tipo: “Oh, no soy un maestro reencarnado; no soy un Lama asiático; soy un extranjero, no tengo ninguna posibilidad“. No pienses así. Todos somos seres humanos. Si podemos poner nuestra mente en algo, la posibilidad es real.
Porque yo sé lo vago que soy. Y si yo puedo tener una visión, es que tú también puedes tener una visión. No porque me considere genial; yo sé muy bien lo vago que soy. Y si puedo tener una visión, tú también puedes tener una visión. Eso es todo, pero es muy importante.
Gracias por escuchar, y adiós por ahora.
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