Ene 01

ZHONNU DRUP

Zhonnu Drup nació en la casa de un granjero de Nyang, en Tibet. Su padre era Gyalpo Tsepel y su madre Gyamo Kedren. Se convirtió en novicio a la edad de diez años, ante el abad Chimpa Yidshin Norbu, y tomó la ordenación completa a la edad de veinte. Bajo la guía del maestro Lokyawa destacó en el aprendizaje. A la edad de veintiún años dejó sus estudios intelectuales y tomó contacto con lamas del linaje Sakya para obtener enseñanzas tántricas y realizaciones, y reflexionó tanto sobre las palabras que esos maestros expresaron como sobre su significado. A medida que ses desarrollaron las condiciones desfavorables dentro de la comunidad Sakya, Zhonnu Drup llevó a cabo una última visita a Jangsem Kungzhon. Una vez que hobo dejado a los Sakya se encontró con el gran maestro ascético Dampala, de quien obtuvo varias prácticas ascéticas como Cortar el Hilo, con la que se pueden superar todos los obstáculos.

Zhonnu Drup recibió varios ciclos de enseñanzas de Lama Lopon Gelong. Escuchó hablar de Sangye Tonpa a través del Lama Kamchenpa, lo que hizo surgir una gran fe y devoción en él. Con gran emoción, Zhonnu Drup se dirigió al Tíbet central para encontrarse con Sangye Tonpa y le pidió que le otorgara la transmisión del Yoga del Cuerpo Ilusorio. Sangye Tonpa dio las instrucciones completas sobre los Seis Yoga porque vio que Zhonnu Drup era muy especial y digno de recibir estas profundas enseñanzas, que no se enseñaron a los discípulos normales.

Sangye Tonpa transmitió todas las instrucciones del linaje (incluidas las Cinco Deidades Tántricas, los Seis Yoga de Niguma, la Mente Inmortal y la No Desviación, el Mahamudra, las instrucciones orales de Dakpo Kagyu, Drikung Kagyu, Drukpa Kagyu, Tselpa Kagyu y la escuela Sakya, así como las enseñanzas de Machik Lapdron) al digno Zhonnu, que diligente y constantemente practicó y dominó todas estas enseñanzas que recibidas de Sangye Tonpa y de tantos otros maestros de diferentes linajes. Antes de que Zhonnu Drup abandonara este mundo, donó todas sus posesiones y se retiró. A su muerte aparecieron todo tipo de manifestaciones milagrosas, tanto cerca como lejos, y se pudo oír a las Dakinis cantando en el cielo.

OM MANI PADME HUM