Rigongpa nació en una familia en Yol, y tuvo una inclinación natural por el Dharma. Ya desde una temprana edad buscó dedicar su vida a beneficiar a los demás. Se encontró con su maestro y se quedó con él en Kyergang. El Lama Kyergangpa le transmitió todos los mantras secretos a Rigongpa sin guardar ninguno. Lama Kyergangpa le contó a Rigongpa sobre sus vidas pasadas y futuras y le aconsejó a Rigongpa que llevara la vida de un yogui secreto, bebiendo cerveza, comiendo de todo, vistiendo trapos viejos y disfrutando de cualquier compañía. Kyergangpa le dijo a Rigongpa que establecería conexiones con muchos estudiantes y que tendría diez discípulos plenamente realizados que sostendrían su transmisión y las reliquias de los lamas Shangpa.
Rigongpa tuvo visiones de muchos Dakas y Dakinis, especialmente Sukhasiddhi, de quien recibió los cuatro poderes al completo y los puntos principales de las prácticas secretas. Rigongpa pudo ver cara a cara a muchas deidades, incluida Mahakala de Seis Brazos, el protector especial del linaje Shangpa. En sus últimos años, Rigongpa viajó en sueños a los reinos de Buda, quien le otorgó diversos poderes. Unos meses más tarde se le apareció una Dakini y Rigongpa la preguntó: “¿Cuál es tu nombre?”. “Soy Sukhasiddi, que significa Felicidad-Logro. Felicidad porque mi mente está llena de sabiduría inmaculada. Logro porque puedes lograr los Siddhis extraordinarios en un año o mes dirigiéndome tus rezos“. La Dakini procedió a otorgar las Cuatro Iniciaciones al Completo, los puntos principales de la práctica y los puntos supremos en la realización de la no dualidad entre la dicha y la vacuidad. Entonces Sukhasiddhi le dijo a Rigongpa: “Yogui, ya que tu cuerpo, palabra y mente han sido liberados, aquellos que obtengan sus poderes a través de ti nunca más caerán en los tres reinos inferiores“. Rigongpa benefició a muchos discípulos que se establecieron en el camino hacia la liberación y vivieron más de setenta años.
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