Otro aspecto de la naturaleza de la mente es su luminosidad. Normalmente pensamos en este término en un sentido visual. Pensamos en un cuerpo luminoso como el sol o la luna que brilla y emite luz. Sin embargo, esto es simplemente una metáfora para darnos una idea de lo que se está insinuando. Decir que la mente es de naturaleza luminosa es lo mismo que decir que el espacio está iluminado. Esta no es una experiencia visual per se, sino la capacidad de la mente para conocer, percibir y experimentar.
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Podemos utilizar una metáfora aquí. El vacío de la mente es el océano; la luminosidad de la mente es el océano iluminado por el sol; y la cualidad dinámica de la mente son las olas del océano iluminado por el sol. Cuando tomamos las olas del océano iluminado por el sol como un evento puntual, no es que tratemos de separar el océano de las olas de la luz solar; son tres aspectos de una misma y única experiencia. La unidad de estos tres aspectos forma la semilla o potencial para la iluminación. Son la naturaleza pura de la mente. Las impurezas de los oscurecimientos, de la ignorancia y de la confusión se superponen a lo que es inherentemente la naturaleza de la mente misma.
Su Eminencia Kalu Rinpoche,
reconocida como la actividad emanación del gran Jamgon Kongtrul, autor de Los Cinco Grandes Tesoros.
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