Kalu Rinpoche es tibetano. Nació el 17 de septiembre de 1990 en Darjeeling, India.
A los 18 meses de edad, lo filmamos por primera vez cuando estaba a punto de ser reconocido por el Dalai Lama como la reencarnación del gran maestro tibetano cuyo nombre lleva. A partir de ese momento, hemos estado a su lado en cada uno de los principales eventos de su vida como futuro maestro espiritual.
A los 14 años, el joven Kalu se está preparando para un retiro de tres años y nueve meses en el monasterio Mirik. Al final de este largo período de soledad, habrá recibido todas las enseñanzas de su linaje; oficialmente se habrá convertido en un adulto y un “lama”.
En el budismo tibetano, la reencarnación es un fenómeno real, y un lama es considerado como la manifestación de una misma persona que regresa sin cesar al mundo para continuar sus enseñanzas y, al hacerlo, ayudar a todos los seres.
Estos linajes de maestros han continuado ininterrumpidamente desde el siglo XII.
Estos niños conocidos como “tulkus” no son considerados de ninguna manera como semidioses, sino símbolos del ideal humano. Representan la conciencia del Tíbet espiritual; existen para transmitir un conocimiento que de otra forma se perdería.
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