Sep 02

Kalu Rinpoche | ¿Cómo soltar el aferramiento? (Parte 1)

P: ¿Cómo soltar el aferramiento? Sabemos que no es bueno, pero es muy difícil dejarlo ir, ¿algún consejo?

R: Muchos de nosotros, cuando pensamos en la renuncia, pensamos que la renuncia significa afeitarse la cabeza, cambiarse de ropa, volverse monje, convertirse en monja, convertirse en practicante, convertirse en yogui, irse a las montañas… Eso es lo que pensamos sobre la renuncia. Pero el verdadero significado de la renuncia no trata de cambiar de lugar o de ropa. La renuncia significa ver claramente la realidad del sufrimiento con tu propia mente, sin escuchar a esa persona o aquella otra, sino examinar verdaderamente la causa real del sufrimiento por uno mismo, no basado en esta enseñanza de tal Mahasiddha, o en esta enseñanza o aquella otra enseñanza.

La comprensión del verdadero significado de la renuncia debe llegar gradualmente. Puede haber alguna persona que diga: “¡Oh! ¡Sí! Tengo una clara renuncia. No hay nada sólido en la realidad del samsara. No hay nada real. Todo es una ilusión. Todo está sufriendo”. Déjame explicarte de la manera más simple y clara posible que aquellos que están haciendo una declaración muy imperiosa sobre sí mismos de que “Oh, mi renuncia es absoluta”. Hay que tener mucho cuidado con esto. Si haces una renuncia de forma gradual, no hay riesgo. Eres honesto sobre lo que eres, hacia dónde vas, qué estás haciendo, qué estás practicando. Estás haciendo un retiro aquí y allá, poco a poco, y al final, al menos tienes una continuidad de tu desarrollo paso a paso.

El peligro de copiar a los Mahasiddhas es que no te tomas el tiempo suficiente para analizar el significado del sufrimiento, el significado del samsara y, sin embargo, escuchas a tu ego. Tienes tanta prisa por mostrar a otras personas que eres superior, que eres único, que eres especial, que eres supremo, más que otros seres humanos. Tienes que tener cuidado con eso, porque el verdadero significado de la renuncia proviene de ver la realidad del sufrimiento. Y cuando vemos la realidad del sufrimiento, no hay vuelta atrás ni excusa. Así es. Punto final. Pero hiciste esa mejora y tienes cada vez más claridad en abandonar el mal hábito, abandonar la mala actitud, abandonar toda la negatividad paso a paso, paso a paso, paso a paso. Así es como te acercas al significado de ser un Buda o un Bodhisattva, y así sucesivamente.

Pero muchos de nosotros hoy en día no pensamos en el significado del sufrimiento como una algo muy importante. Solo pensamos en: “Está bien, ¿qué es el Mahamudra? ¿Dónde puedo encontrar el Mahamudra? ¿Dónde puedo encontrar la práctica de la deidad? ¿Qué tradición debo seguir? ¿Qué linaje debo elegir? ¡Debería tener un gurú ahora mismo!”. Es un poco como si salieras de un samsara y al mismo tiempo estuvieras tratando de crear una nueva versión del samsara personalizada para ti mismo tratando de escuchar al ego todo el tiempo, y tratando de alardear ante otras personas en plan “¡Oh! Mírame, soy perfecta. Soy supremo. Soy único. Soy tan especial”. Pero si lo miras con cuidado, eso es ego. Eso sigue siendo samsara. Eso es lo mismo que un individuo que intenta comprar una propiedad muy cara para presumir ante el vecino. “Oh, mírame. Gano más dinero que tú. Soy más feliz que tú porque tengo todas estas propiedades”. O “Mira a todos los jóvenes que me rodean y la mujer con la que estoy. Mira mi fama. Mira mi nombre”. Esta es la misma causa. La causa es el ego. El ego y la ignorancia son la causa del sufrimiento y el samsara. Por tanto, si haces la práctica de la renuncia demasiado rápido, es posible que estés escuchando demasiado al ego.

Con amor y respeto
Kalu Rinpoche
Facebook, Preguntas y respuestas en vivo
12 de julio de 2020

Continuará…