La mayoría de las veces, cuando hacemos la plegaria de refugio, a menudo lo hacemos de una manera muy cómoda, un poco como, “Oh, tengo el estómago lleno, así que ahora que estoy bien quiero beneficiar a todos los seres sintientes; no estoy muy seguro… pero ya sabes, eres mi gurú, representas las Tres Joyas, así que te dirijo mi plegaria, que es parte de mi tradición y cultura y también mi obligación familiar. Así que, ok, ahora que terminé mi toma de refugio pasaré a la siguiente parte del texto”. Si estás haciendo plegarias con tanta comodidad, entonces es como que está crudo. Está justo ahí.
Si solo estás haciendo plegarias porque es una tradición familiar, entonces es tu elección. Pero si realmente quieres hacerlo como práctica, entonces debes de enfocarte plegaria a plegaria en el sentido de todo ello, con la visualización al frente, con una devoción desde el fondo de tu corazón, y sin pensar en la siguiente oración. Ya vendrán el sentido de la devoción, el sentido de la alegría, el sentido de la impermanencia y el deseo de ser protegidos, pero al mismo tiempo el de querer ser valientes y querer beneficiar a todos los seres sintientes. Ese tipo de actitudes positivas se mezclan. Eso es muy importante. Esa es mi experiencia.
Si lo estás haciendo desde el fondo de tu corazón, cuando lees las plegarias aunque solo sea una vez, parece que lo has recitado miles de veces. Sin embargo, muchos de nosotros cuando leemos miles de veces, parece que ni siquiera hemos completado una.
Con amor y respeto de Kalu Rinpoche
Enseñanzas @Hong Kong, junio de 2018
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