Nov 26

El Gran Camino con Kyabje Kalu Rinpoche | Libérate a ti mismo del estado del Bardo

P: Muchas gracias por esta oportunidad de escuchar a un gran maestro. Soy relativamente nuevo en mi práctica budista y me gustaría hacer una pregunta sobre la conciencia después de la muerte. Se dice que una vez que se obtiene la iluminación termina el ciclo de renacimientos en el samsara. Pero, si la conciencia no tiene principio ni fin, ¿qué le sucede entonces? Muchas gracias por tus enseñanzas.

A: Oh Dios mío. ¿Qué le sucede a la conciencia después de la muerte? Hay una distinción entre el estado mental del ego y la conciencia pura. La conciencia pura está en el estado de no-dualidad, el estado de claridad y la continuidad del estado de conocimiento despierto, todo ello inseparable y experimentando a la vez. Ese es el estado de la conciencia. ¿Correcto?

Pero uno no reconoce la naturaleza de la mente simplemente porque te digas a ti mismo: “Quiero reconocer la naturaleza de la mente”. No funciona así. Necesitas tener un estado mental muy sutil para reconocer la naturaleza de la mente. La razón por la que tenemos que reconocer la naturaleza de la mente es que así podamos romper con el ciclo de la ilusoriedad. Ese es el propósito. Podemos romper con el ciclo de la ilusoriedad. Esa es la intención.

Así que mi predecesor dijo en sus enseñanzas del Mahamudra: “Primero debes reconocer, segundo debes mantener, tercero debes realizar”.

De modo que reconocer y darse cuenta están bastante separados. Mucha gente cuando empieza a tener algún tipo de vislumbre de lo que es una experiencia dice “Creo que ya llegué allí”, ¿sabes? Tienen una gran idea de sí mismos, y eso no es muy bueno, ¿sabes? Así que hay un estado mental en el que puedes y serás testigo de la naturaleza de la mente en el momento de la muerte. Pero también, a veces, cuando estás subiendo a la cima de una montaña p.e, o cuando estás exhalando con un gran suspiro, también existe esa posibilidad.

Pero el propósito de reconocer la naturaleza de la mente es romper con el ciclo de la ilusión.

Thangtong Gyalpo, que era un gran yogui, dijo eso, que es bastante humillante pero cierto —una amarga verdad, ¿así es como se dice, no?, amarga verdad—, entonces dijo: “¿De qué sirve reconocer la naturaleza de la mente si no puedes liberarte del estado del Bardo?” Cuando leí eso, mi primera impresión fue “dame un respiro”, ¿sabes? Ni siquiera puedo alcanzar la naturaleza de la mente, ¿y ahora me estás diciendo que todo el propósito de reconocer la naturaleza de la mente es liberarse del estado del Bardo? Así que me desmoralicé por completo.

De todos modos, bromas aparte, eso es cierto. Eso es lo que él dijo, que el propósito de reconocer la naturaleza de la mente es para el momento de la muerte. Como por ejemplo, en el momento de soñar todos nuestros elementos del cuerpo, habla y mente, todos los elementos de tierra, agua y demás, sea como sea que los llames, se disuelven unos en otros, pero podemos presenciarlo si tenemos un reconocimiento muy sutil de conciencia a lo largo del tiempo. Y eso requiere un retiro. No creas una conciencia sutil, simplemente porque alguien te dice: “tener una conciencia sutil es muy buena idea/enfoque”. Necesitas liberar primero esa idea tan rígida que tenemos sobre lo que es realidad y lo que no lo es. Por lo tanto, el retiro sirve para liberar tu percepción de la realidad y luego resurgir en una realidad más profunda. Digámoslo así.

Entonces, una vez que desarrollas eso, aún así no puedes desarrollar una conciencia sutil. Entonces, una vez que desarrollas una conciencia sutil durante el retiro, hacia el final del segundo año de retiro, luego, una vez que desarrolles eso, podrás presenciar todas las etapas de la mente que se va disolviendo en los elementos, uno tras otro, cuando te vas a dormir. Y luego hay un apagón. Al que sigue un estado mental despierto, que aparece en el estado del sueño. Eso es lo que llamamos la práctica del yoga de los sueños.

Entonces, el propósito de la práctica del yoga de los sueños es básicamente estirar la mente tanto como sea posible. Como cuando corres, tienes que hacer un estiramiento, ¿verdad? De lo contrario, se lastimará. Entonces, a modo de ejemplo, para practicar cuál es la naturaleza de la mente es necesario practicar la conciencia sutil, la luz clara, la práctica de la ilusión, el yoga de Niguma yoga o el yoga que sea. No estoy tratando de promover “mi linaje es bueno, mejor que otros”. No estoy tratando de decir eso para nada.

Lo que estoy tratando de decir es que hay un cierto progreso en la práctica que debemos priorizar a lo largo del tiempo. Puede haber un porcentaje muy pequeño que no necesite nada de eso. Es posible, ¿sabes? Pero la mayor parte de nosotros necesitamos una práctica progresiva. Necesitamos una práctica progresiva y también un gurú que no diga “Soy tu gurú”, lo cual es muy difícil. Tienes que encontrar un gurú que no diga “Soy tu gurú”, que tenga la experiencia y las cualidades que la acompañan. Eso es muy importante.

No tienes que encontrar una imagen perfecta de cómo encontrar un gurú, la forma de encontrar un gurú y ser paciente durante 11 años. Nada de eso. Solo asegúrese de tener un gurú, lo suficientemente genuino para enseñar, guiar y ayudar. El que no se proclama a sí mismo como un gurú tuyo, y el que tampoco te proclama como estudiante, esa es una relación perfecta. El vínculo perfecto no es un vínculo. Como Milarepa y Marpa Lotsawa, tienen un vínculo y ningún vínculo al mismo tiempo. Ese es un ejemplo. Y no estoy tratando de inventar cosas solo porque tengo delante una audiencia occidental aquí mismo. Eso es una cosa.

Entonces. Una vez que tienes este tipo de práctica, a lo largo del tiempo, y luego existe la posibilidad de que ser consciente durante el día, estar atento cuando te duermas y estar atento y consciente en el estado del sueño también a lo largo del tiempo, lo que haces es añadir una nueva dimensión a la realidad. Y luego, más adelante, cuando te introduzcan a la naturaleza de la mente, la reconocerás, no porque tengas una idea rígida de cómo debería ser la naturaleza de la mente, sino porque tienes un estado mental que es ya en su mayor parte un estado de ánimo traslúcido, por decirlo de alguna manera.

Entonces, cuando tienes ese estado de ánimo transparente, lo que sucede es cuando en el momento de la muerte es lo mismo que ya has experimentado durante el día cuando te quedas dormido al presenciar todos los elementos. La única distinción entre el estado de la muerte y el estado del sueño es que en el estado del sueño no ves a la Clara Luz Madre. Simplemente, después de que los elementos se disuelven, despiertas. En el estado de muerte,  en cambio, tras ser testigo de como todos los elementos se disuelven unos en otros, luego tendrás como un desmayo. Y después de este estado mental de desmayo, verás a la Clara Luz Madre. Y en ese mismo momento por fin te dices a ti mismo que “esa es la naturaleza de la mente que ya reconocí antes”.

Bueno, por supuesto que en ese momento no dices “ese fue el momento, esa fue la fecha, ese fue el año, ese fue el mes en que reconocí la naturaleza de la mente”. No te dices nada como eso. Es muy sutil. Algo como simplemente darse cuenta. Hay una diferencia entre reconocer, querer reconocer y simplemente darse cuenta.

Entonces, con el tiempo, cuando desarrolles una conciencia tan sutil sostenida a lo largo del tiempo, tenderás a evitar esa idea de la realidad en la que “quiero reconocer esto y no quiero reconocer aquello”. Más bien vuelves al estado de ánimo en el que el simple hecho de darse cuenta es suficiente para todo, ¿entiendes?

Y si no tienes esa cualidad, de notar simple y sutilmente, no podrás reconocer la naturaleza de la mente. No podrás reconocer la naturaleza de la mente, no podrás liberarte del estado del Bardo.

La realidad del Bardo es muy simple. Toda la acumulación de hábitos que has creado, se estará proyectando como tu realidad presente al instante. Por eso hay tanto sufrimiento en el Bardo. Es como cuando estás soñando, y en ese mismo momento, alguien te cortó la cabeza y dices: “¡Oh, Dios mío! ¡Alguien me cortó la cabeza! ¡Alguien me cortó la cabeza! ¡Oh Dios mío!”. En ese mismo momento, ¡te crees totalmente que fue real! ¡Pero luego, cuando te despiertas, te das cuenta de que fue un sueño!

Bueno, pues cuando estás en el estado del Bardo pero no tienes ningún tipo de reconocimiento de la naturaleza de la mente o de la conciencia, entonces cada proyección se convierte en una realidad. Y no hay ningún descanso, no te puedes despertar de ese sueño o pesadilla. Entonces, algunos practicantes pueden reconocer a la Clara Luz Madre y hacer una buena elección para la próxima vida. Otros reconocen la naturaleza de la mente, o al menos, con el tiempo, se dan cuenta de que están en el Bardo. Y otros reciben oraciones que les son dedicadas o son bendecidos por otros practicantes y, de esa manera, también encuentran el camino de regreso, digámoslo así.

Y eso es todo. ¿Ok?

 

El Gran Camino con Kyabje Kalu Rinpoche (50 ′)
Zoom Meeting – 24 de noviembre de 2021