Para la práctica de shamata, al principio recomendaría visualizar un pequeño Buda; visualizarlo y meditar en él, sin cantar ni recitar nada. Simplemente enfoca tu mente en el Buda. Visualízalo de arriba a abajo, de abajo y hacia arriba otra vez.
Pero al comienzo de la sesión de práctica, para calmarte, debes decirte que: “Nada en este mundo es importante. Solo el estado de meditación y la forma de descubrir este estado de meditación son importantes. Por lo tanto, la práctica de shamata es muy necesaria”. Trata de mantener ese pensamiento y medita un poco. Dite a ti mismo que: “Todo está bien, todo está bien; nada está mal; nada es importante. Por lo tanto, mantendré mi mente enfocada en éso”. Lleva tu mente a un silencio completo.
Luego, cuando te vengan pensamientos perturbadores, intenta visualizar al Buda. Puedes poner una pequeña estatua de Buda frente a ti o igualmente visualizar un pequeño Buda frente a ti. Luego te centras, meditas en el Buda desde la parte superior, desde la coronilla hacia los ojos, la cara, las piernas, las articulaciones, las manos y hasta los pies y sobre el loto. Y luego, desde el loto, sube otra todo el camino. Luego bajas otra vez todo el camino. Y por último simplemente meditas manteniendo tu mente enfocada. Hazlo así varias veces.
Entonces, si sientes que tu mente no está enfocada, intenta hacer algún ejercicio de respiración. Los ejercicios de respiración significan que tienes que dejar que el aire entre y salga de una manera muy natural, sin empujar, sino de una manera muy natural. Así inhalas, exhalas; inhala, exhala, inhala, exhala… Y te sientas quieto. Haz esto siete veces, y lo cuentas como una sola vez. Al principio, tal vez solo puedas hacer tres veces por vez. Y en cuanto termines vuelves nuevamente a la práctica de visualización y meditación.
Practicar shamata es bueno. Pero al mismo tiempo, hay muchos practicantes que hacen mucha visualización y shamata pero luego pierden las bases muy rápidamente. Dirían: “Oh, practico shamata. Mi mente está muy callada. Mi mente está muy quieta”. Pero luego todo se vuelve muy parecido a “Mi mente”; quiero decir, al solo enfocarme en “Mi mente está en silencio”; ya no estás pensando en los seres sintientes, ya no estás pensando en la compasión, no ya no piensas en esas otras cosas; ya solo piensas en estar tranquilo con tu mente. Si quieres tener un estilo de vida que solo se centre en eso, no tiene nada de malo. Pero si deseas practicar el Buddha Dharma desde luego te sugiero que combines la práctica de shamata con la de Chenresi.
No tienes porque visualizar a Chenresi con cuatro brazos. Puedes visualizarlo con dos brazos. Dos brazos, ropa muy simple, piel de color claro, y con la mano derecha sosteniendo un jarrón y la izquierda un loto. Hazlo así.
Cuando pensamos en Chenresi pensamos en la compasión. Y esa es la imagen del Bodhisattva de la Compasión. Entonces, visualízalo enfocándote en Chenresi al mismo tiempo que recitas el mantra y que meditas en ciclos repetidos. Esto me ayudaba mucho cuando estaba en el retiro. Porque a veces, en la práctica de Vajrayana, hay tantas visualizaciones, tantas oraciones y tantas ‘historias’ que se hace todo muy complicado… Pero cuando practicas Chenresi es muy simple.
Entonces, visualizo a Chenresi de dos brazos y digo: “Quiero beneficiar a todos los seres sintientes y, por tanto, quiero llegar a la Iluminación siguiendo tus pasos, y por eso te visualizo. Te visualizo, recito tu mantra y pienso en ti”.
Entonces su cuerpo, habla y mente quedan completamente enfocados. Y luego visualizas a Chenresi desde la coronilla hacia los ojos, la nariz, etc. hasta los pies y el loto. Y desde el loto, los pies, la ropa, los aretes, los brazaletes y el jarrón y la flor, hasta los labios, la nariz, el rostro radiante y el rostro compasivo; todo el camino hasta la coronilla, hasta la cabeza de Amitabha. Visualizas y meditas. Y si eso no es suficiente, entonces puedes decir: “Para beneficiar a todos los seres sintientes dedico este mantra, ‘Om Ma Ni Pad Me Hung’…”.
Por último te dices a ti mismo: “Cantar y visualizar es una gran práctica, y al mismo tiempo que quiero meditar, por lo tanto, ya que en el estado del Dharmakaya el estado mental de Avalokiteshvara y mi estado mental son lo mismo, medito en que estamos indiferenciados”.
Así es como podrías comenzar a hacer tu práctica.
Consejos:
- Busca un lugar tranquilo cuando practiques. Si tienes familia o amigos que vivan contigo debes decirles: “Voy a practicar, ¿seríais tan amables de no interrumpirme?”. Si tienen una habitación limpia y privada, podrían preparar un altar, un altar muy sencillo con algunas ofrendas donde practicar y meditar.
- Te sugiero que practiques por la mañana antes de desayunar, después de bañarte, lavarte la cara y la boca y todo, haces 3 postraciones, algunas ofrendas y luego te sientas y comienzas tu meditación. Sin embargo algunas personas son más activas por la mañana y otras por la noche. Debes elegir lo que sea más adecuado para ti según tu estilo de vida y adaptarlo a tu vida diaria.
- Cuando recites el mantra, tienes que visualizar la sílaba en el corazón de Chenresi. Si pudieras visualizar todas las sílabas exactamente, es lo mejor. Pero para los principiantes, solo concéntrate en la Hri, la sílaba principal, no en todo el mantra. Concéntrate en la sílaba principal, de color blanco o también plateado, porque reluce como si fuera plata.
- El loto en la mano representa la compasión. El jarrón con el que está dando el néctar a todos los seres sintientes significa la compasión en acción; significa practicar la compasión, no solo visualizar o pensar en la compasión, sino realmente dar con generosidad, amor y respeto, cuidando de los demás y de todos los seres sintientes. Ese es el punto principal.
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