El protector de los seres, Sangye Tönpa, Tsöndru Sengue, recibió las enseñanzas del linaje de un solo discípulo de las siete joyas que comenzó con Buddha Sostenedor del Vajra. La dakini de sabiduría predijo que él sería el maestro que desataría el nudo vajra de la transmisión. Su actividad iluminada permeó completamente el universo, incluidos los reinos de los dioses. En este canto se anima a sí mismo a ser diligente:
Buddha, maestro espiritual,
epítome de bendición y compasión, me postro a tus pies.
Mi cuerpo y mi mente son débiles a la hora de ser diligente pero fuertes a la hora de dudar.
Es a ellos que doy este consejo:
Veo que andas distraído
en los interminables asuntos de esta vida tan corta.
Gran meditador, te aconsejo que te distraigas en cambio
con los asuntos de la practica eterna de la meditación.
Si no usas la devoción para atraer la compasión del maestro
desde los cúmulos de su bendición,
nunca caerán las lluvias de la experiencia y la realización:
Gran meditador, te aconsejo pues que reces.
Comments are closed.